Bienvenidos

Hola, mi nombre es Imerio Matos. He creado este blog para expresar muchas ideas que rondan por mi mente. Algunas están relacionadas con temas polémicos otras simplemente con gustos y proyectos que me gustaría emprender. Mi intención es colocar aquí cuanta cosa me llame la atención, desde un verso hasta una receta de cocina, desde una crítica hasta consejos de horticultura o crianza de animales de granja.

Son bienvenidos los comentarios respetuosos y sinceros. No son bienvenidas las notas cínicas, sarcásticas o maliciosas.


miércoles, 11 de agosto de 2010

De mal agradecidos y otros bichos que pululan por ahí

"Cría cuervos y te sacarán los ojos"

"Mientras mas conozco a la gente, más quiero a mi perro"

"El mal tiempo trae bienes consigo: huyen las moscas y los malos amigos."

Una de las peores decepciones que podemos llevarnos es con un mal agradecido: alguien que paga con mal los actos de bondad que se ejecutaron a favor de él. Existen algunas variedades de mal agradecidos. Los hay que, más que mal agradecidos, son mal educados. Son esos que no dan un simple "gracias", o no dicen "por favor" al pedir algo. Pero también los hay que son realmente malos y traicioneros: esos que guardan un cuchillo en la mano izquierda mientras que con la derecha te dan un abrazo. Marco Junio Bruto es un ejemplo. Éste fue a quien Julio Cesar dirigió las famosas palabras: ¿Y tú también, Bruto?, cuando fue apuñalado y asesinado.

Claro está, la mayoría de los mal agradecidos con los cuales nos topamos o tenemos la desdicha de conocer, no son de está última categoría. Normalmente están entre los mal educados y los ligeramente malos, aunque no por eso deja de ser amargo tratar con estos. Estos son como el chiste de la mujer que le pregunta al marido, cuando éste llega hambriento del trabajo y se sienta a la mesa: "Mi amor, ¿te sirvo?" y aquel contesta: "A veces".

Pero seamos honestos, todos somos en alguna medida mal agradecidos o lo hemos sido en algún momento de nuestra vida. Así que ¿por qué mirar tan frecuentemente "la paja en el ojo de nuestro vecino", sin darnos cuenta que de "paja" tenemos hecho el rabo? Si seguimos con lo de los refranes valdría recordar aquel que dice "Haz el bien y no mires a quien" o el otro "Cuídame, Señor, de las aguas mansas, que de las bravas me cuido yo".

Algunas veces nos sentimos tan heridos por las acciones de quienes nos rodean que caemos en un círculo de negatividad hacia los demás. Tal fue el caso del filosofo griego Platón a quien se le atribuye el segundo dicho con que comienza este post. Es una exageración enfermiza preferir a un animal, a la compañía de nuestros semejantes. Probablemente a Platón le hubiera sido beneficioso consultar con algún psiquiatra y tomarse algún antidepresivo.

Aunque es cierto que no somos de piedra, si podemos ver a los demás y a nosotros mismos en una dimensión más justa y equilibrada, no esperando, ni mucho menos exigiendo, más de lo que cada persona puede dar. Aquí viene a mi memoria un pensamiento bíblico: "Ninguna tentación los ha tomado a ustedes salvo lo que es común a los hombres. Pero Dios es fiel, y no dejará que sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que junto con la tentación también dispondrá la salida para que puedan aguantarla"- 1 Corintios 10:13

Finalmente recordemos al difunto cantante mexicano, Don Pedro Vargas, quien finalizaba siempre sus presentaciones con la frase "Muy agradecido, muy agradecido, muy agradecido"