El caso es que nadie puede predecir que será de su vida mañana. Puedes tener satisfechas todas tus necesidades o puedes estar en medio de un proyecto personal importante y ambicioso; quizas estes haciendo un viaje que tenías planeado hace mucho tiempo. ¿Tienes empleo, cónyuge, casa, carro?
Mañana pueden ser otras tus circunstancias. No necesariamente es que te moriste o vino el fin del mundo. Mañana puede ser el fin de una etapa en tu vida o en mi vida, para ser más específicos. Así que mientras tanto tengo que sobrevivir. La supervivencia siempre está signada por la lucha por conseguir lo necesario: en sentido material, emocional, espiritual, familiar, etc. Por cierto, el orden en que listé los anteriores aspectos no tienen nada que ver con la importancia que les doy, ni que deban darle ustedes.
En esa lucha uno emprende proyectos o metas de corto, mediano y largo plazo. Algunas las cumplimos otras no. Pero lo importante es sobrevivir a esa lucha. Varias personas han intentado escalar el Everest y han muerto en el intento. Otras que también fracasaron en alcanzar la cima, pudieron regresar con vida para decidir luego si lo volverían a intentar o no.
Durante ratos se me ocurrirán, y me ocurrirán, cosas que desearé compartir con ustedes. Es probable que algunas de estas cosas les ayude a ustedes a sobrevivir o por lo menos a entretenerse mientras sobreviven.
